🎧 Escucha este artículo
Dale play y relájate mientras escuchas el contenido
Listo para reproducir


Hace más de 20 años que hablar de Andy o de Lucas trae consigo la pregunta: “¿Ese cuál de los dos es?”. Desde que formaron el dúo en 2003, los dos artistas gaditanos han sido tratados como una misma unidad para bien y para mal, se les ha metido en el mismo saco para señalar tanto sus logros como sus polémicas. Pero este 2025, coincidiendo con el final de su gira de despedida, sus diferencias han empezado a ser mucho más evidentes que sus similitudes. Andy y Lucas ya es historia. Su perfil de Instagram ya se describe como “CERRADO”. Ahora, Andy (Andrés Morales, 43 años) va por libre y solo ha tardado un mes desde el último concierto del dúo —celebrado el pasado 10 de octubre en Madrid— en dar el primer paso de su carrera en solitario con el lanzamiento de su primer single, Marioneta, que, según la nota de prensa, “retrata el momento en que uno se desprende conscientemente de una relación tóxica para recuperar su propia luz”. “Después de toda la vida cantando con otra persona, empezar solo es un poquito extraño, pero me iré acostumbrando, es otra forma de disfrutarlo, como empezar de cero”, comenta a EL PAÍS.No hacía falta echarle imaginación para deducir que la Session 53 de Shakira con Bizarrap estaba cargadísima de reproches hacia Gerard Piqué o que Mi nombre, de Leire Martínez, era su ajuste de cuentas con La Oreja de Van Gogh. Tampoco hay que hacerlo para darse cuenta de que Marioneta es una indirecta cantada hacia su excompañero de dueto. “Sí, alguna hay”, reconoce Andy con una media sonrisa. “Mi intención era decir lo que sentía. Pero bueno, ya está, ya hemos parido”, cuenta el día después del lanzamiento de la canción, que formará parte del disco Solo —que planea sacar después de Semana Santa— y la consiguiente gira para presentarlo —de momento, ha confirmado fechas en Madrid (20 de abril), Barcelona (29 de abril) y Cádiz (25 de septiembre)—. Más informaciónAndy ya no tiene contacto con Lucas y durante la cerca de una hora que dura la entrevista no menciona apenas su nombre y se refiere a él como “la otra parte”. “Yo no era feliz, creo que no estamos obligados a estar en ningún sitio y yo no estaba bien, me quería ir. Llegaba el fin de semana que tenía el concierto y me levantaba con el cuerpo fatal, me levantaba malo, de los nervios, asustado. Pensando: ‘Qué va a pasar hoy’. Eso es un sinvivir”, explica. “Ahora soy libre y si cometo un error, es mi error”, celebra sobre su nueva etapa en solitario, en la que le acompaña como parte del equipo su actual pareja, la maquilladora Clara Gonçalves.La nueva canción de Andy, ‘Marioneta’, “retrata el momento en que uno se desprende conscientemente de una relación tóxica para recuperar su propia luz”.MOEH ATITARLa última estrofa de Marioneta dice: “Para todo el mundo fue creíble nuestra historia, pero mi mente no perdona, y no se borran de mi memoria tantos desprecios por tu parte que no merece mi persona”. La relación entre Andy y Lucas llegó definitivamente a su fin el pasado mayo, cuando tuvieron una gran bronca que, según explica el primero, fue la gota que colmó el vaso. “El día que tenemos esa discusión para mí se rompe todo. Se convirtió en una relación que no iba a llegar a nada y ya era imposible entenderse con la otra parte. Mi objetivo era cantar, hacer mi trabajo y volverme a casa. No quería seguir arreglando nada porque yo veía que era para nada, aparte de que yo no estaba a gusto”, cuenta. Sin embargo, después de esa gran discusión, siguieron todavía meses de conciertos juntos que ahora describe como una “pesadilla”: “Subirte a un escenario con un recinto lleno de personas coreando tus canciones, deseando escucharte, y tú por dentro decir: ‘Me estoy muriendo’, eso no se lo deseo a nadie”.Los dos cantantes gaditanos se conocen desde la infancia y decidieron montar el grupo cuando coincidieron en el instituto. Juntos han vendido más de dos millones de discos, han ganado premios como el Ondas y hasta han estado nominados a un Grammy Latino. La intención de Andy antes de la discusión era “seguir dando un poco más la lata” como dúo, pero al final su proyecto como solista se ha precipitado tras el mediático final de Andy y Lucas. “Lo que se me queda a mí no es rencor, no es enfado, es lástima. Es pena de decir que no he podido aguantar más”, lamenta. “Es que no disfrutaba, yo veía comentarios de la gente en redes sociales de que si era soso, que si no participaba, pero es que yo involuntariamente estaba obligado”, relata. El último concierto del dúo en el Palacio Vistalegre de Madrid dejó unas imágenes que fueron muy comentadas de Lucas cantando pletórico en primera fila mientras Andy lloraba al fondo. “Llevaba tres conciertos que lo estaba pasando fatal”, recuerda sobre ese momento: “Bajé del escenario, salimos por los pasillos y ahí rompí a llorar. Y cuando me metieron en el coche me dio un ataque de ansiedad. Literal. Me llevé 10 minutos llorando en el coche. Y me calmé. Y se acabó. Se acabó porque ya no había marcha atrás. Ya no tenía que subirme al escenario haciendo las mismas tonterías. El próximo escenario que yo pisara iba a ser lo que yo quisiera. Y como yo quisiera. Era como que iba a cumplir mi sueño”. El nuevo Andy liberado tiene claro que bajo ningún concepto volverá a cantar con su excompañero. “Ni muerto, es que vamos, antes abro un restaurante”, sentencia. Ni siquiera se le pasa por la cabeza volver a formar parte de un dúo, aunque sea con otra persona. “No, ya lo he vivido. Ahora necesito cometer mis propios errores”, insiste. “Llevaba tres conciertos que lo estaba pasando fatal. Bajé del escenario, salimos por los pasillos y ahí rompí a llorar. Y cuando me metieron en el coche, me dio un ataque de ansiedad. Literal. Me llevé 10 minutos llorando en el coche”, confiesa Andy sobre su último concierto junto a Lucas.MOEH ATITARAun así, que no se preocupen los fans de canciones como Son de amores o Tanto la Quería porque aclara que en su próxima gira incluirá también repertorio del grupo. “Si reniego de eso, me estoy pegando un tiro en el pie, estoy empezando mal”, considera sobre su pasado. De cara al futuro, dice que no busca protagonismo ni polémica, solo trabajar, seguir haciendo música y disfrutar. “En ningún momento quiero hacerle daño a nadie, ni a la otra parte ni a nadie. Siempre he estado en un segundo plano y a mí también me ha gustado que fuera así. Pero ahora soy yo el que tiene que estar en primera línea de fuego y, midiendo las palabras y no faltando al respeto a nadie, se puede hacer una carrera bonita”, confía.Su vida siempre ha estado ligada a la música. De pequeño ya participaba en las comparsas de los carnavales de Cádiz, una tradición que mantiene, y forma parte de la extensa lista de cantantes que dieron sus primeros pasos en televisión, en su caso en el programa musical Veo Veo, como Blas Cantó, India Martínez o Abraham Mateo. Sospecha que sus dos hijos, a quien dedica una de las canciones del nuevo disco, han heredado el talento musical, pero también la timidez. “No consigo que canten”, cuenta sonriente. “El pequeño [Andy Jr., de cinco años, fruto de su relación con su exmujer, Trini Bueno] sí, pero me canta solo a mí. Todavía no sé qué cualidades tiene, pero tiene oído, le gusta la música”, asegura. “Y mi niña [Claudia, de 18 años y cuya madre no tienen un perfil público] sé que canta muy bien, pero no me canta”.Andy y Lucas, celebrando su disco de oro en 2007.Lalo Yasky (WireImage)A él la fama y la legión de fans adolescentes le llegaron con apenas 20 años y reconoce que al principio le costó asimilarlo: “De la noche a la mañana no podía salir a la calle y mi cabeza no procesaba eso. Recuerdo ver las revistas de SuperPop de mi hermana con los Backstreet Boys en la portada y de buenas a primeras verme a mí. No lo llegaba a entender”. Más de dos décadas después, es muy consciente de todo. Sabe que desde la polémica despedida de Andy y Lucas todos sus movimientos se miran con lupa y cada frase que escribe en redes sociales se examina en busca de una doble intención. “Yo sabía que esta situación iba a terminar fatal, y va a continuar, va a traer cola, pero bueno, la vida continúa y yo no voy a estar haciendo lo que quieran otros, ni por dinero ni por miedo a nada”, garantiza. Dice que si pudiera hablarle al Andy de hace 23 años, cuando todo empezó, su mensaje no sería una advertencia, sino algo mucho más esperanzador. “Le diría que estoy muy orgulloso de él”, reconoce pausado: “Con sus defectos y con sus virtudes. Yo soy así”.

Shares: