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Aun con la ceguera que implica la falta de visto bueno del Gobierno para oficializar el informe anual del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), la producción potencial de cocaína —según reveló El País y confirmó este diario con fuentes del Ministerio de Justicia— habría superado las 3.000 toneladas.Este dato confirmaría una tendencia que, como ya había dejado ver el reporte del 2023 —el último publicado—, está en marcha: los narcos le están sacando más provecho a la mata de coca gracias a la creciente industrialización de los cultivos. Así, mientras que, según el presidente Gustavo Petro (quien se adelantó a la publicación oficial de la ONU), las hectáreas crecieron 3,56 % el año pasado, hasta llegar a unas 262.000, la producción potencial subió 12,6 %, al pasar de 2.664 a 3.001 toneladas.Cauca, Colombia 14 marzo 2025 – Corregimiento El Plateado. Foto:JUAN PABLO RUEDAEn medio de las tensiones con Estados Unidos por el fracaso de la política de drogas, la nueva cifra de producción potencial refuerza que Colombia sigue nadando en un mar de coca. Un escenario que ya le costó al gobierno del presidente Petro la descertificación condicionada del Departamento de Estado y que, tras los choques posteriores entre Trump y Petro, terminó con la inclusión del jefe de Estado, su familia y su ministro del Interior en la lista Clinton, según el Departamento del Tesoro, por supuestamente favorecer desde su administración la proliferación de las narcosiembras.”Colombia es una guarida del narcotráfico, un nido, y lo ha sido por mucho tiempo. Tienen un líder terrible en este momento, un mal tipo, un matón. Pero producen cocaína a niveles nunca antes vistos y la venden acá, y no se van a salir con la suya por mucho más tiempo; no lo vamos a tolerar por mucho tiempo más”, dijo el mandatario estadounidense.Con este nuevo panorama —262.000 hectáreas de coca y 3.001 toneladas de producción potencial de alcaloide—, el país sigue siendo el principal productor de coca del mundo. Sin embargo, el informe, que cada año le marca el camino al Gobierno de turno para reencauzar o virar la política de drogas y lograr que la cifra empiece a bajar, está estancado, en parte por una serie de aclaraciones metodológicas exigidas por el Ejecutivo.Para la medición de 2024, y según un comunicado difundido por la ONU el 6 de octubre, se atendió la solicitud del Gobierno —que alegó que la cifra de producción potencial estaba inflada— y se realizó un cálculo paralelo que descontará las incautaciones, los lotes no cosechados, el consumo interno, los posibles usos lícitos, los inventarios y los flujos que ingresan desde otros países por las fronteras nacionales.Incautaciones y desmantelamientos de laboratorios de coca en Nariño. Foto:Armada NacionalPor esta razón, cuando las fuentes del Ministerio de Justicia le confirmaron a EL TIEMPO que la producción potencial de 2024 rondaba las 3.000 toneladas, enfatizaron que “durante el Gobierno del Cambio, las incautaciones alcanzaron las 2.700 toneladas”.Según cifras del Ministerio de Defensa, desde 2023 se han incautado 2.472 toneladas de cocaína, las más altas desde 2015, a la par también con el crecimiento exponencial de la producción.En 2023, la interdicción de cargamentos y las intervenciones en cocinas clandestinas permitieron el decomiso de 746,3 toneladas de clorhidrato de cocaína. El año pasado fueron 889,2 y este año van 836,9.Pero, pese a las cifras récord, algunos expertos cuestionan que se le pida al informe Simci un cambio metodológico —o que se le sumen más arandelas— frente al que se ha usado desde hace más de 20 años y que, año tras año, ha sido el medidor oficial de la droga que produce el país. Sobre todo por las nuevas variables de resta, entre ellas las zonas “abandonadas”.“Presidente, Naciones Unidas no contabiliza en su medición de hectáreas cultivadas los territorios donde el cultivo de coca ha sido abandonado. No es cierto que dentro de las 262.000 hectáreas que usted revela para 2024 estén incluidas las 80.000 abandonadas”, dijo el experto en seguridad Daniel Mejía, pidiéndole al jefe de Estado “no ridiculizar la metodología de un informe serio como el de Naciones Unidas”.Sánchez aseguró que la intervención militar fue “necesaria”. Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia
