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Para Jorge Iván Ospina, el año 1985 quedará grabado en su memoria como uno de los más difíciles de su vida. El 28 de agosto, su padre, Iván Marino Ospina, uno de los máximos comandantes del M-19, fue asesinado en un operativo militar en Cali cuando él estaba por cumplir 20 años. Dos meses después, supo desde la distancia, como millones de colombianos, del trágico desenlace de la toma del Palacio de Justicia por parte del grupo guerrillero.En entrevista con EL TIEMPO, el exalcalde de Cali y actual embajador recordó lo que vivió ese entonces e insistió en que su padre no participó en la planeación logística ni financiera de la toma guerrillera. LEA TAMBIÉN ¿Cómo recuerda ese año, 1985?Es un año dolorosísimo para mí, para mi familia, para el país entero. El veintiocho de agosto del ochenta y cinco, muere mi padre confrontando las fuerzas institucionales acá en la ciudad de Cali, en la barriada de Los Cristales. Fue un momento muy difícil porque no solamente significó su muerte, también la muerte de otro compañero que se encontraba en el sitio, Gerardo Ospina. Significó que yo fui a prisión durante por lo menos un año, del 85 al 86, y significaron los dolorosos momentos del Palacio de Justicia.Precisamente esos hechos que usted describe, el asesinato de su padre, ocurrieron cerca de tres meses antes de la toma del Palacio. ¿Qué tanto alcanzó a participar Iván Marino Ospina en la planeación de la toma del Palacio de Justicia?De acuerdo a la documentación que existe, una de esas es una carta que es pública y que publicó el periódico El Tiempo hacia el mes de julio del año 85. Iván Marino Ospina estaba completamente en contra de algún tipo de acción político-militar que pusiera en peligro nuestra organización, a los combatientes del M-19 y que no revisara el momento táctico y estratégico que se vivía en ese tiempo. Por el contrario, Iván Marino pensaba que el tema era de una acción más rural, de una consolidación de una fuerza más rural y que por tanto no debería adelantarse ningún evento ni operativo de la magnitud, trascendencia o importancia como fue el del Palacio de Justicia. Era claramente crítico en relación a ese tipo de operativos y lo había hecho conocer al interior de la dirigencia del M-19. LEA TAMBIÉN Iván Marino Ospina, líder del M-19, murió el 28 de agosto de 1985, antes de la toma del Palacio. Foto:REDES SOCIALESPero además de eso, Iván Marino había tomado la decisión de trasladarse hacia la zona del sur occidente de Colombia. Estoy haciendo referencia más al centro, hacia el Caquetá, donde iban a operar como guerrilla. En esos preparativos llega su muerte, por tanto, no pudo participar ni de la planificación, ni de la organización, ni del apoyo logístico del Palacio de Justicia.En algunos informes se llegó a decir que el cartel de Medellín financió la toma del Palacio de Justicia y aparece el nombre de su padre antes de ser asesinado, porque habría recibido dineros de Pablo Escobar. ¿Qué tiene para decir frente a eso?Que son completamente contrarias a la verdad, a la verdad histórica, a la verdad documental y a quienes estábamos cercanos a mi padre en aquellos momentos. Por tanto, no puede ser cierto, es una vil mentira que Iván Marino Ospina haya mediado una relación con Pablo Escobar para financiar la toma del Palacio de Justicia. No es real. Jorge Iván Ospina, hijo del excomandante del M-19 Iván Marino Ospina. Foto:REDES SOCIALESUno, porque Iván Marín Ospina había documentado y había referido estar en contra de cualquier tipo de operativo que pudiese poner en peligro al combatiente del M-19 en un operativo similar a lo que fue la Embajada de República Dominicana u otro tipo de operativo. Dos, porque Iván Marino Ospina muere mucho antes del Palacio de Justicia y por tanto no pudo tramitar el traslado de armas, de recursos, de elementos de comunicación para dicho operativo. Y número tres, porque efectivamente hoy se conoce por parte de un ex miembro del cartel de Medellín, Carlos Ledher, cuando él señala y documenta que Pablo Escobar y el cartel de Medellín no participaron con Iván Marino Ospina en el desarrollo de lo que fue el holocausto del Palacio de Justicia. Por eso entonces ese Comité de Comisión de la Verdad no tiene ningún tipo de evidencia ni elemento probatorio para señalar que eso fue un camino o una circunstancia real. LEA TAMBIÉN Armamento artesanal encontrado después del holocausto del Palacio de Justicia. Foto:ARCHIVO EL TIEMPO¿Su padre no tuvo ningún tipo de relación con Escobar?Sí participaron de conversaciones para evitar una guerra que se estaba desarrollando en el año 82-83 entre el M-19 y el Cartel de Medellín. Y esto tiene que ver con la liberación de una hija de uno de los miembros del Cartel, de Marta Nieves Ochoa; tiene que ver con la liberación de compañeros secuestrados por el Cartel de Medellín, como lo fue Elvencio Ruiz. Pero eso no tiene nada que ver con los acontecimientos del 85 y del Palacio. LEA TAMBIÉN Iván Marino Ospina y Jaime Bateman, dirigentes de la guerrilla del M-19. Foto:REDES SOCIALESLos acontecimientos del Palacio son otro momento, son otra historia y eso, digamos, otro contexto en el que ocurrió. Por tanto, yo no podría negar que Iván Marín Ospina no conversó con Pablo Escobar durante los años 82 y 83 porque efectivamente lo hizo. Pero de allí a señalar que Iván Marino Ospina junto con Pablo Escobar tramitaron, pensaron y ejecutaron el Palacio de Justicia es un hecho claramente contrario a la verdad, contrario a la realidad y contrario a lo que los acontecimientos determinan y produjeron.¿Después de tantos años con preguntas sin respuestas, cuál cree que es la reflexión que debemos hacer como sociedad?Que cualquiera que fuese la verdad e independientemente de las connotaciones que eso pueda traer para un sector o el otro, la verdad debe ser discutida ampliamente en cualquier circuito o espacio público en Colombia. Debe ser motivo de investigación en las universidades, de discusión cuando se termina la secundaria, de deliberación en los grupos de estudio y de investigación social, histórica y política de la sociedad colombiana. Es decir, el tema del Palacio de Justicia debe ser abordado por todos en su magnitud y complejidad, no solamente frente a lo que hizo el M19, sino frente a la retoma por parte de los militares. Lo segundo que debe ocurrir es el acuerdo entre toda la sociedad colombiana, dígase las instituciones, pero dígase toda la nación colombiana, a que eventos como el del Palacio de Justicia jamás pueden volver a ocurrir, jamás puede existir un hecho violento frente a la Corte y menos frente a la Corte Suprema.Juan Pablo Penagos RamírezMás noticias
